Este es el reto que asume Amparo Lecha, ingeniera de la edificación y nueva Directora de Producción de bis.
Amparo Lecha, nuestra Directora de Producción, ha formalizado recientemente su cargo. Este papel es crucial en la actualidad, aunque Amparo ya lleva años desempeñándolo junto a su rol como Jefa de Equipo de Rehabilitación en bis.
«Desde que empecé a estudiar para ser ingeniera de la edificación, elegí la especialidad de Rehabilitación. Llevo 20 años dedicándome a ello. Creo que es algo muy vocacional, ya que implica una manera especial de abordar los proyectos y de acercarte a los edificios existentes, requiriendo cierta sensibilidad y respeto. Además, hay un grado de incertidumbre con el que debes saber lidiar: nunca sabes con qué te vas a encontrar. Debes entender el edificio, interpretarlo y trabajar para darle una nueva vida.»
La parte bonita de esta aproximación a los edificios es conocer su historia y ver qué ha ocurrido en ellos. Muchas veces trabajamos con edificaciones en muy mal estado, y después de nuestra intervención, es muy reconfortante ver el resultado.
Este trabajo también está lleno de sorpresas constantes: desde encontrar objetos inesperados en edificios que llevan tiempo en desuso, descubrir espacios y pasadizos ocultos, hasta enfrentarse a un regimiento de palomas que ha invadido un edificio entero.
Empecé a trabajar en bis hace 20 años, cuando ya se estaba formando un equipo especializado en la rehabilitación de edificios. Comencé como técnico junior, fui creciendo y muy joven me convertí en jefa de equipo. Además, se me daba bien la organización de equipos, así que, casi sin querer y como una evolución natural, empecé a desarrollar las funciones de directora de producción, combinando ambos roles.
Con la implementación del departamento de Instalaciones (bis Systems) y el crecimiento de la empresa, también aumentó considerablemente la complejidad del puesto. Intercalar ambos trabajos supone un reto importante para mí.
Una parte crucial de este trabajo es conocer bien a todas las personas de la empresa e intentar hacer los encajes necesarios para que todo funcione bien. Estamos en un crecimiento y transformación constantes, lo cual significa no aburrirnos nunca y afrontar un reto tras otro. Esto supone encontrar el equilibrio continuamente, en una profesión exigente y dura en algunos momentos, pero también muy reconfortante.
Así que miro al futuro con ilusión y con ganas. Ganas de seguir creciendo y de seguir aportando”.