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Vanessa Martínez acaba de asumir el cargo de Responsable del Departamento de Administración en bis. Nos cuenta cómo ha sido su viaje:

De la psicología al sector de la construcción

«Estudié psicología pero fue mi interés por el diseño lo que me condujo al mundo de la edificación.»

Inicié mi trayectoria en un despacho de arquitectura, Espinet Ubach Arquitectes, donde trabajé 17 años y llegué a sentirme como en mi propia casa.  Gestionaba todos los aspectos no técnicos. Allí fue donde entré en contacto con bis, porque diseñaban las estructuras de nuestros edificios.

¿Has sentido alguna vez esa sensación de conexión con alguien? Eso me pasaba a mí con David Garcia, y las personas del equipo bis. Desprendían cercanía, amabilidad y percibía una conexión de equipo que me hicieron pensar, en más de una ocasión, que me gustaría sumarme al club.

Así que cuando contactaron conmigo porque buscaban reforzar el equipo comercial, vi mi oportunidad. En lugar de recomendarles a alguien, me propuse a mí misma.

Quería crecer profesionalmente y sabía que allí el reto estaba garantizado. No podía imaginarme entonces hasta qué punto tenía razón.

Crecimiento y Desafíos

Tras un breve paso en el equipo de Desarrollo de Negocio, surgió la oportunidad de asumir la contabilidad de la empresa, cosa que me interesaba especialmente y en la que llevaba tiempo formándome.

Asumir el ciclo contable del primer año en una empresa que crecía a un ritmo vertiginoso fue un reto de máximos. Sobreviví con éxito gracias a las enseñanzas técnicas y al apoyo personal de Álvaro Comella y al rigor y profesionalidad de Héctor Melendo.  Los dos son asesores externos pero los sentimos como parte de la casa.

En mi segundo año me propusieron liderar el Departamento de Administración. Pasar de trabajar completamente sola a dirigir un equipo de 5 personas es un cambio enorme.

Me inspira el liderazgo de Maite Ramos, mi mentora en la empresa. Su capacidad para motivar y tratar de mejorar cualquier ámbito de la organización me ha enseñado mucho y aspiro a transmitir esa misma energía positiva a mi equipo.

Creo firmemente en la voluntad de superación como pilar fundamental de la transformación de las personas y las empresas. Quiero que todos en el departamento sientan que su trabajo tiene un propósito y un valor real, y aunque siento que todavía tengo mucho por aprender, estoy emocionada por el futuro y comprometida a seguir contribuyendo al éxito de la empresa».